Las mal llamadas brujas, que en la Edad Media, eran curanderas, fueron perseguidas por la Inquisición y, muchas de ellas acabaron quemadas en la hoguera bajo la acusación de hechicería.
La cultura vasca también nos habla de "sorginak". Estas eran ayudantes de la diosa Mari y se reunían las noches de luna llena en los bosques para celebrar sus "akelarres".
Dicen las malas lenguas que hacían pactos con el diablo.
Ainhoa Andueza
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